Mucho de lo que nos sucede hoy puede ser un eco de nuestra historia pasada.
Conductas actuales, patrones que operan en nosotros de manera natural, tienen origen en experiencias previas y que pertenecen a un horizonte mayor. El transgeneracional.
Un evento específico -mayormente traumático- vivido por un ancestro sigue vivo en nosotros. Y genera una repitencia que requiere de puesta en conciencia. Y sobre todo de la capacidad de ponerle imagen a esa experiencia y simbolizarla, a los fines de que en el sentido haya espacio para una liberación.
Todo esto actúa desde la producción de sombra. Sombra que debemos mirar atentamente y que en la carta natal encuentra una de sus posibles expresiones en las casas de agua.
Explorar y liberar nuestro pasado no significa juzgar o culpar a nuestra familia u origen, sino comprender el impacto de nuestra historia, dinámicas familiares y raíces.
La Astrología posee esta profundidad y esta riqueza. Permite que exploremos una cartografía más amplia que la de la propia vida. Nos invita a un viaje al pasado y a la reunificación de esos asuntos en sombra a la luz de nuestros recursos actuales.
La pauta sistémica de la carta permite encontrar en las casas de agua información oculta, secretos y eventos que han determinado esa sombra familiar que opera en nosotros y limita nuestra vida.